Ahora que ya empieza a hacer fresquito y los días son cada vez mas cortos, no esta demás recordar las largas jornadas del verano, esos días en los que te puedes levantar muy temprano para ir a pescar y pasar una mañana tranquila y agradable por estos ríos que nos vuelven locos.
Este río, además, es para mi una de mis debilidades. Siempre que pesco en él, me vienen recuerdos a la cabeza de infinidad de lances y anécdotas.
Sus eclosiones de Ecdyonuridos, sus truchas peleonas, sus grandes pozos, la infinidad de posibilidades que nos muestra su cauce y abundancia de tricopteros en el estío.
Aquí os muestro un humilde muestra de lo que puede dar de si uno de estos amaneceres:
De todas formas.. estas son las cosas de un pescador inconformista. Ese que en verano esperaba que llegase el otoño para poder pescar las truchas que se ceban a todo tipo de insectos y de forma regular para poder afrontar el invierno y que ahora que ya ha llegado ese momento echa de menos los amaneceres y atardeceres del verano. En fin, el mundo al revés.
2 comentarios:
¡¡ Que duro invierno nos espera, deseando volver a repetir estos momentos !!
Y el 15 lo echaras de meno todo :( pero bueno eso es para los pobrecitos que no tienen tramos trucheros no regulados cerca de casa,,
Otros no nos preocupamos de eso.
Un abrazo moscaluri eres un fenomeno.
Saluti
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