La verdad es que son especiales, solo hay que ver la voracidad y agresividad que despiertan en las truchas, y no quiero pensar en los barbos gitanos porque me pierdo.
Y dentro de las terrestres, mi favorito sin lugar a dudas es el saltamontes.
Aquí os dejo un curioso saltamontes que encontré en un torrente de montaña el pasado verano que destaca por su capacidad de mimetizarse con el granito del entorno.
Os pongo un poco más de detalle por si hay por aquí algun montador realista y se anima.
Un saludo y hasta la próxima
2 comentarios:
El poder de muchas especies naturales para mimetizarse y conseguir ser menos vulnerables a sus depredadores, o incluso servirse de este arte para procurarse alimento, es una muestra de adaptación y evolución digna de estudio y admiración.
Preciosas instantaneas del ortoptero.
Un Saludo.
Más que un saltamontes parece un camaleón. Impresionante esa capacidad de adaptacion al medio. Muy buena foto.
Publicar un comentario