lunes, 17 de enero de 2011

Un día especial






Mucho he tardado en poner esta entrada, pero la verdad, no sabía muy bien qué momento elegir. Sin lugar a dudas, si me tuviera que quedar con una jornada de pesca de 2010 me quedaría con esta sin tener que pensarlo.

A medida que me acercaba al río, más bien debería decir torrente, parecía que el tiempo se detenía. Recuerdo que mientras cruzaba el prado ante la impasible mirada de las vacas empecé a sentir una tensión en todos mis músculos, cosa que me ocurre siempre que voy a pescar a un lugar donde tengo creadas grandes expectativas.
No puedo pedir más, nunca he estado en un lugar que me absorviese de la misma manera.




Era pleno verano y con el anticiclón plantado justo encima, de forma que tenia un intenso sol sobre mi cabeza, cosa que no me gusta mucho para los ríos de montaña, pero nada más llegar a la orilla vi que eso no sería ningún problema en este caso. Un espeso bosque de ribera te hacía sentir en otro mundo.





El río iba un poquito flojo de agua por el estiaje, pero con una temperatura ideal.
Que bonito es llegar a un río y al primer lance tener la primera captura. Pues yo en los tres primeros lances moví tres truchas, aunque solo pude llevar hasta la sacadera a dos de ellas.
Vaya espectáculo de truchas!! Impresionantes libreas.






Seguí río arriba, cosa que no resultaba fácil debido a la gran cantidad de bolos, como tiene que ser esto con deshielo!! buff



Las capturas se sucedían, cualquier lugar podía tener truchas.




Estaba disfrutando mucho, todo acompañaba. Un paisaje espectacular, un río de montaña precioso con un bosque de ribera impresionante y unas truchas que me tenían hipnotizado.







Es algo que tienes que verlo para sentirlo, pero encontrarte con estas aguas de las que puedes incluso beber, mientras ves como las truchas están comiendo cualquier cosa digna de ser comida, es un espectaculo.










Llego un momento en que el cansancio me dijo que era el momento de dar media vuelta, el río era muy dura va limando fuerzas constantemente y además quedaba el camino de vuelta.

Quizás las fotos no hacen verdadera justicia a lo que yo sentí, pero fue algo especial.
Hay zonas con más capturas y de tamaño muy superiores, pero este río para mí, siempre sera "the Special one".

Falta mucho tiempo para poder volver a allí, pero merecerá la pena esperar.

Espero que os haya gustado.

Un saludo y hasta la próxima.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Preciosas imagenes,seguro que no podrás explicar lo que sentistes allí,eso queda para uno mismo pero,lo que no quedan dudas es que para ti es especial, y personalmente te doy las gracias por compartir estas fotos.

Un abrazo

Gaizka dijo...

Un lugar de ensueño con unos seres de película.
Un cauce de gigantes...
!!Precioso!!

Revuki dijo...

Los que hemos pescado zonas iguales o parecidas sabemos perfectamente los sentimientos a los que te refieres y las fotos sí que hacen justicia.
Saludos.

alfonso dijo...

Lástima que las fotos no puedan reflejar los olores de ese precioso río.
Nada más relajante que una jornada de verano pescando a la sombra de los árboles y si encima salen esas truchas tan guapas... qué más quieres? normal que la recuerdes como la mejor del año pasado.

Un saludo

Pedro Cordero dijo...

Jejejeje, que día joío!!!
Ya me dirás dónde :-)
Me alegro mucho de que disfrutes de esa manera.

UN ABRAZO.
Pedro.

Unknown dijo...

¡¡ Fascinantes las libreas de esas truchas !!. Pescar envuelto por ese bosque de ribera es una gozada, sobre todo en verano. En ciertos lugares el tamaño de las truchas es lo que menos importa.
Un abrazo

Moscaluri dijo...

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.