viernes, 25 de febrero de 2011

Orange

Os dejo una sencilla y eficaz imitación para principio de temporada.
En realidad más que para principio de temporada es para truchas que no estén "tocadas" que es como la encontraremos en unas semanas.

Es una ninfa en la que destaca el abdomen, realizado de color naranja flúor y que si encontramos truchas confiadas es una especie de imán.




A mí, esta mosca me gusta por su sencillez y por el poco tiempo que cuesta montarla, cosa que se agradece si no tenemos mucho tiempo libre.

Por último y para ser justos con la verdad, es una mosca que según pasan las primeras semanas en zonas que sean bastante frecuentadas, baja bastante el rendimiento, pero no todo se puede tener.

Un saludo y hasta la próxima.

lunes, 14 de febrero de 2011

Síndrome de abstinencia

La verdad, no se que le hace especial a la pesca a mosca; lo que sí veo es que una vez te atrapa no puedes escapar. Te transforma, te hace ver las cosas de otra manera. Siempre que ves un puente sientes la necesidad vital de ir ver algún pez. Te hace pensar en qué estará ocurriendo en el río cuando ves unos nubarrones en el mes de marzo pensando en la posibilidad de que estén emergiendo rhodanis. Siempre que ves algun tipo de hilo, plastiquillo, cordon.... lo único que pasa por tu cabeza es una posible utilidad para ponerlo en un anzuelo y hacer esas cosas que llamamos moscas...
Todo esto queda en un segundo plano cuando llegan estas fechas. Ya, como quien dice, tenemos la temporada a la vuelta de la esquina, y si, se que los intensivos existen, algunos de gran calidad incluso, de los que sacamos partido. Pero no nos podemos engañar, no es lo mismo y por mucho que nos hagan disfrutar siempre tendremos en mente nuestros ríos, que en estos días a mí, y me imgino que no soy el único, me quitan el sueño.
Solo veo moscas, bajos de linea, truchas comiendo tricópteros como si fueran pirañas...



Con todo este cacao mental que tengo, me llego el recuerdo de un momento concreto de la pasada temporada, en la que hice de "guía" con un amigo, y que, como no podía ser de otra manera, finalmente tuve que pedirle que me dejase lanzar con su caña... (todavia no entiendo por qué dejé la mía guarda en el coche).






Sin duda fue una tarde genial, intentando pescar unas rápidas, difíciles y maravillosas truchas.

Un saludo y hasta la próxima

martes, 8 de febrero de 2011

Nymphing...

¿Quién no ha visto alguna vez una trucha comiendo muy cerca de la superficie a tan solo unos centímetros pero sin llegar a traspasarla?
Esto es algo muy habitual y a veces se pueden confundir con cebadas, pues hay casos en los que las truchas llegan incluso a asomar el lomo y la aleta dorsal como si de un tiburón se tratase.
Generalmente, estas situaciones se pueden solventar con una mosca de superficie, pero... y lo bonito que es ponerle una ninfita sin nada de peso y ver cómo se desplaza para cogerla.



Esta ninfa está pensada para esas situaciones. Está montada en un anzuelo del 16 o 18, con cercos de gallo de León, abdomen de biot, tórax de dubbing de liebre y saco alar con unas fibras de CDC, con las cuales aprovecho para formar unas patitas. Una cosa muy importante: no tiene nada que le proporcione peso adicional.




La forma de usarla es muy sencilla, solo hay que localizar una trucha comiendo del modo antes descrito y lanzar la ninfa un metro o metro y medio más arriba y dejar derivar correctamente.
Es aconsejable humedecer las fibras de CDC para que la ninfa rompa fácilmente la película superficial y navegue tan solo unos pocos centímetros por debajo.




Si se siguen correctamente todos los pasos, solo hay que esperar a que los resultados lleguen.





Espero que os haya gustado.

Un saludo y hasta la próxima.