miércoles, 29 de febrero de 2012

Cuenta atras...

En este tiempo en que parece que siempre tengo cosas que hacer y que todos los días termino hiendo cansado, solo puedo pensar en poder estar por los ríos, perderme con el sonido del agua y poder relajarme sentado a la orilla mientras veo como las primeras efémeras intentan desplegar sus alas en la superficie del agua cruzando los dedos para que ninguna trucha este esperando en su camino.
Mañana ya estaremos en marzo, mes en el que en un buen puñado de ríos abren sus "puertas" y poco a poco, casi sin darnos cuenta estamos con los trastos para arriba y para abajo intentando mosquear a alguna trucha.


Os dejo una foto del pasado fin de semana de uno de los ríos que ocupan un buen lugar en mis pensamientos.

Un saludo y hasta la próxima

jueves, 23 de febrero de 2012

... a VUE!

Creo que no es la primera vez que lo digo por aquí, ni creo que será la última. Me encanta la pesca a mosca, pero la pesca a mosca en si abarca un gran abanico de posibilidades y cada una tienen sus seguidores incondicionales.  A mi me gusta mucho pescar en superficie pero, sin lugar a dudas, la pesca con ninfa a pez visto es lo que realmente me hace perder la razón. No desecho ni una sola posibilidad de las que disponga.
Para poder desarrollar esta técnica se necesita una serie de condiciones, no todos los ríos se adaptan a la "nymphe a vue" al igual que no vale cualquier condición meteorológica. 
Bajo mi experiencia, para poder desarrollar una jornada de pesca dedicada por completo a esta modalidad hay tres requisitos que son casi imprescindibles: ríos con fondos claros, con aguas bajas y días soleados, o al menos con una buena intensidad lumínica.

Al final de la pasada temporada, le pude dedicar alguna que otra tarde al encontrar escenarios propicios.


Creo que para la pesca, de forma general, se necesita tener paciencia pero si queremos pesca con ninfa a pez visto es esencial. Y si la paciencia es esencial que decir de la observación. Todos conocemos a algún amigo o conocido que tiene un talento especial para encontrar peces pero creo que con la práctica se puede aumentar esta capacidad de forma considerable. Aquí la experiencia también  facilitara las cosas, sobre todo al aprender a posicionarte mejor en el río.
Por cierto, en este momento encontrar al pez es vita,l pero no lo es menos estudiar cual es su comportamiento, rango de acción...


Y por último solo nos queda lanzar nuestra ninfa, para ello necesitamos tener la suficiente precisión para colocar la ninfa en el campo de acción de la trucha, más bien hay que lanzar de manera que en su deriva pase por el campo de acción del pez. Importante, no olvidar los dragados! por lo que hay que prestar especial atención al diseño de los bajos. En esto, la experiencia también tiene un gran peso.





Como podéis ver, las truchas no tienen gran tamaño, pero fue los máximo a lo que pude aspirar en los tramos que visité. Ya podéis imaginar lo que te puedes encontrar por los ríos de la meseta en octubre la presión que han tenido, sin olvidar que en esos tramos, en la mayoría del periodo hábil, se permite matar las truchas con lo que ello supone: sacrificar las truchas de buen tamaño (y por consiguiente a los mejores reproductores).
De todas formas, no desprecio a estas truchas de tamaño contenido que, por encontrarse donde se encuentran, suelen mostrarse difíciles y muchas veces caprichosas.



Y como no, si de pescar se trata, necesitaremos algo con lo que engañar a los peces. Para ello suelo usar ninfas sencillas, poco pesadas, de forma general, con las que intento escapar de brillos y colores llamativos.
Como habréis visto en la foto anterior, he hecho un pequeño guiño a "la France" y es que a pesar de estos tiempos de "guiñoles", creo que nosotros, los pescadores con mosca de "Spain", hemos recibido una gran influencia de parte de nuestros vecinos del norte. Yo sin ir más lejos he pescado bastante por internet buscando información, videos, bajos de linea específicos... intentando saber algo más de este arte en el que ellos son unos verdaderos maestros.

Ya solo queda viajar a las montañas del Jura y pescar por el Doubs o el L'Ain, y sus afluentes para poder verlo "in situ". Tiempo al tiempo.

Un saludo y hasta la próxima.

jueves, 16 de febrero de 2012

Dreaming...

Aprovechando que ahora tengo algo más de tiempo libre voy a escribir algo de algunas jornadas que deberían haber sido escritas hace tiempo pero que por unas cosas u otras no han visto la luz. Aunque me da la sensación de que algunas se quedarán guardadas en alguna carpeta del disco duro del ordenador.

Hoy os muestro una salida veraniega en uno de los pocos ríos que realmente me quitan el sueño y por el que siempre estaré agradecido a un buen amigo que me "ilumino" y que de vez en cuando se deja caer por aquí.

No se muy bien que decir, por lo que tan solo dejaré unas fotografías de muestra, eso sí, querría agradecer a Dani su compañía  durante ese día (una de tantos) y que me pasase alguna de las fotos.







Este es sin duda un río en el que siempre tienes la sensación de poder pescar alguna gran trucha en cualquier momento, ese día no tuvimos esa suerte y tan solo pescamos truchas de tamaño medio, pero de verdad, creo que por allí, eso es lo de menos.


Un saludo y hasta la próxima

lunes, 13 de febrero de 2012

Leuctra&trout

Hoy os pongo una imágenes de uno de los últimos días de pesca de la pasada temporada, la verdad es que más que un día de pesca fue una tarde y cortita, pero me muy intensa.
Es uno de esos días que no esperas pescar y que en un segundo todo cambia, llegué a casa a las dos de la tarde y le dije a Cristina que me apetecía mucho ir a pescar y me dijo: ¿¿nos hacemos un bocadillo, nos vamos al río y te hago algunas fotos?? no hace falta decir cual fue mi respuesta...

En un ratito estábamos a la orilla el río, nos pusimos los vadeadores y a buscar truchas!

El tramo elegido fue uno de mis preferidos para esas fechas y como el tiempo era un factor limitante decidí pescar únicamente dos tablas.



Antes de empezar siempre me gusta observar un poco el río, para ver que se cuece.
No era difícil de adivinar, se veían gran cantidad de leuctridos volando y es que la combinación Leuctras, otoño y truchas es un seguro de diversión.
Por tanto até un imitación simple del bichito en cuestión.


Era momento de dar los primeros lance con la incertidumbre de: a ver como están hoy las truchas.




Después de unos cuantos de lances poco productivos,  empecé a obtener los primeros resultados pescando sobre las cebadas que podía ver o simplemente pescando al agua las posturas en las que intuía que podía guardar una trucha


Las truchas la verdad es que no tenían mucho tamaño, solo el justo. Menos mal que me conformo con poco me limito a disfrutar de cada trucha.


La tarde se fue animando e incluso llego un momento de gran frenesí en el que resultaba sencilla clavar truchas una tras otra. Eso si, en general las truchas eran pequeñitas, pero creo que no se podía pedir más. Es lo que tiene que muchos pescadores maten a estos magníficos peces.






Poco a poco ese frenesí alimenticio fue apagándose hasta limitarse a alguna cebada aislada de truchas que además ya no comían con las mismas ganas.
Cuando creía que solo podría conseguir alguna truchita demasiado valiente por su pequeño tamaño, encontré una trucha, que parecía de mayor tamaño, escondida bajo unas ramas. Me gustaba el lance porque me ponía las cosas difíciles puesto había un cambio en  la velocidad de la corriente y el dragado acechaba.


 Adapte el bajo a las circunstancias y intenté esmerarme  cuanto pude en el lance, pero  a pesar de que parecía que la mosca derivaba bien, la trucha no hacia ni caso. Entonces me dí cuenta de mi error, esa trucha estaría comiendo algo que caía de las ramas.
Cambié mi pequeño plecóptero por una de esas mierdecillas que no sabes muy bien como llamarla y a la primera la trucha comió.


Tras la foto dí por terminada la pesca y de vuelta a casa bastante contento.

Un saludo y hasta la próxima.



viernes, 10 de febrero de 2012

Caddis hunting

Y digo yo: a quién no le gustan los tricópteros??



Un saludo y hasta la próxima

miércoles, 1 de febrero de 2012

Buscando sensaciones

Después de darle muchas vueltas, de muchas llamadas y unos cuantos kilómetros, recuerdo cuando por fin estuve a la orilla de este río. Lo primero que vi fue una gran trucha que comía ninfas sin parar en una zona poco profunda.
También era un momento de espera porque mi compañero Dani estaba tardando un poco más de lo que creíamos. Recuerdo cuando apareció dándome ráfagas con las luces del coche y que casi no le di tiempo a bajar del coche para hablarle de las truchas que se podían ver. 
Tuvimos que esperar, pues ese día no se podía pescar pero la decisión estaba tomada, teníamos que probar suerte en esas tablas.

En el momento de entrar en el río con la caña en la mano no se veía apenas actividad de insectos, tan solo se dejó ver alguna que otra mayfly  de la alta nobleza.


Los primeros instantes de pesca fueron un poco desconcertantes puesto que a pesar del buen número de truchas que se podían ver estaban totalmente inactivas.


Poco a poco fuimos viendo cómo las truchas tímidamente empezaban a comer y comenzamos a engañar a algunos peces tanto con pequeñas moscas secas como con algunas microninfas pescando a pez visto.


Hacia el mediodía la cosa fue mejorando con cada minuto que pasaba, hasta entrar en una espiral de lances, posadas, rechazos y alguna que otra captura.



Poco a poco  íbamos conociendo el río y buscando nuevas truchas. La verdad es que se podían ver muchas y se podía ir engañando a alguna de ellas con relativa frecuencia, aunque solían ser de pequeño tamaño.


La verdad es que disfrutamos mucho, no solo por las capturas, sino por nuestra forma de pescar, en la que la amistad y compañerismo está por delante de los lances de pesca. Sin envidias, cediéndole a tu compañero una buena trucha que está comiendo tricópteros sin parar y alegrándonos al ver su cara de felicidad al tener el pez en la sacadera.


La climatología del día podría decirse que era un tanto rara, y como suele pasar en esas circunstancias, de repente, la actividad paró en seco y aprovechamos para poder comer.


Para finalizar el día, estuvimos pescando una zona mucho mas accesible y por tanto con mucha más presión de pesca y, como consecuencia, las truchas no comían como deberían. Así que preferimos dar por finalizada la jornada y guardar fuerzas para los próximos días.


Un saludo y hasta la próxima.