miércoles, 27 de junio de 2012

Regateando

No, no es que me haya dado un ataque de eurocopitis y quiera hablaros de los regates que se pueden ver a todas horas en la televisión durante estos días.
Regatear puede tener muchas acepciones. Si buscamos en el diccionario de la RAE podemos ver nada menos que cuatro, pero yo le voy a dar una quinta.
Regatear: acción de andar por regatos.
Creo que todo aquel que vaya a pescar a algún río y por el camino se encuentre un pequeño regato y cuanto menos no sienta curiosidad por pescarlo, le faltará "algo" como pescador.

Yo siempre que encuentro alguno, si está en mis manos y no voy mal de tiempo,  me gusta dar unos lances para ver que se "vende" por ahí. 

Este de la foto fue el último regato con el que me crucé, sin duda buena elección para futuras jornadas


El río tenia no solo un buen numero de truchas, también tenía un tamaño más que aceptable si tenemos en cuenta la anchura y características propias del río. Además, como suele ocurrir, estas truchas suelen dar la cara y no juegan al despiste. Mosca que pasa por encima suyo, mosca que comen.


Un saludo y hasta la próxima

lunes, 11 de junio de 2012

Flyfishing on the garden

Cualquier "flyfisher" que haya probado pescar en ríos cuando los ranúnculos están en flor, repite.
La verdad es que es un momento muy bonito para pescar, pues los ranúnculos ocupan un buen porcentaje del cauce y tan solo quedan unos pequeños canales que se convierten en verdaderas autopistas de comida y, para las truchas, desde luego no pasan desapercibidos.
Es, sin duda, una gran concesión que hacen los ríos a los pescadores con mosca. 
Como no quiero faltar a la verdad, también diré que no es sencillo pescar de buenas a primeras, la verdad es que las truchas suelen comer muy bien en este momento, pero esta pesca necesita tener precisión y experiencia para evitar los dragados, pues si el bajo queda trabado en un alguna ramita provoca unos dragados de órdago y por otro lado tener mucha paciencia y buena capacidad de observación, a veces puedes ver comer truchas en el más mínimo hueco, y hay que saber elegir bien a que trucha lanzar, más de una vez lanzar a la primera cebada que ves implica perder la posibilidad de tantear a truchas grandes.


Después de lo dicho, solo queda ir al río, poner una efemerilla clarita y no escatimar con el diámetro del tippet.

Un saludo y hasta la próxima

martes, 5 de junio de 2012

A veces... sale un buen día

De vez en cuando, mientras estás planeando un nuevo día de pesca, sientes una especie de premonición. Son esos días que sin saber muy bien por qué, te levantas de la cama con un gran optimismo sabiendo que todo va a salir bien.
Este día fue uno de esos, tenía marcada una "hoja de ruta" con la que abarcaría varias cosas y todo superó con creces lo previsto.
Una de las partes principales de esa "hoja de ruta" era precisamente pescar en uno de esos ríos en los que tienes confianza plena, uno de los VIP que tenemos como si de un As metido en la manga se tratase.

A pesar de que la jornada de pesca pareciese no empezar del todo bien, un resbalón tonto me hizo romper la patilla del carrete con lo que quedaba inutilizado junto con las otras bobinas de repuesto, pude solventar el apuro gracias a que siempre me gusta llevar un viejo carrete con el que he tenido ya muchas aventuras (muy recomendable llevar repuesto de caña, carrete o lineas para evitar que un golpe de mala suerte de prive de pescar).



A pesar de este imprevisto, seguía con la moral alta, sabia que las truchas darían la cara, es más, me gustaba tener al "viejo rockero" en la caña, si, a veces soy un nostálgico...

 Daba gusto lanzar y claro, lanzando y lanzando de vez en cuando engañaba a algún pez.


















Con estas fotos que os dejo, imagino que podréis haceros un idea de lo que pude disfrutar, pero como siempre digo: las sensaciones de a pie de río no se pueden transmitir a través de un blog o, al menos, yo no tengo el suficiente talento para hacerlo. Pero con tan solo recordar la pelea y los saltos de estas maravillosas truchas y como no de este río al que espero no tardar mucho en volver a visitar, se me pone una sonrisita tonta en la boca.


Un saludo y hasta la próxima