Estando ya el verano avanzado, después de un tiempo bastante ajetreado en el que pesque muchos días seguidos, decidí tomar un pequeño descanso. Aunque parezca difícil estaba un poco saturado de pescar.
Después de una mañana en la que el tiempo pasó lentamente, pues no tenía nada que hacer empecé a ver las cosas de otra manera, y empezó a rondar por mi cabeza la idea de ir un ratillo por el río a ver qué pasaba..
Mientras estaba comiendo de forma parsimoniosa, empecé a echar cuentas y joder! era el último día que podría pescar unos de mis rincones predilectos, no me había dado cuenta antes y solo me quedaba esa tarde.
No tardé mucho tiempo en estar a la orilla del río. Pensé detenidamente el tramo que quería pescar y tras un paseo entre enjambres de saltamontes llegué al destino.
Las truchas como siempre en este río, difíciles a pesar de su tamaño, mucho más difíciles de lo que cabe esperar.
Cabe destacar esta última trucha que tenía un tamaño bastante mayor de lo normal y que sirvió como una gran despedida.
Un saludo y hasta la próxima