En boca cerrada...

Desde luego, qué  caprichoso suele ser el clima. Hace unos días hablaba que estábamos teniendo un invierno atípico, demasiado seco y con unas temperaturas relativamente altas.,

Bien pues fue decir esto y empezar a hacer bastante frío, con heladas que duran todo el día y por fin parece que ha llegado algo de nieve a montañas donde no la habían visto demasiado últimamente. Evidentemente, no es suficiente, pero por algo se empieza.

Y para muestra un botón, hace unos días fui a la montaña a ver cómo evolucionaba la freza de nuestras truchas, a pesar del frío, estaba entusiasmado por ver cómo algunas hembras de gran tamaño excavaban sus nidos y, mientras tanto, los machos peleaban entre ellos por ocupar los mejores lugares.

En medio de este entusiasmo me adentré por un pequeño arroyo, que tiene una cascada escondida, para ver si por el había alguna trucha frezando o alguna señal de que lo habían hecho. Lo que me encontré fue esta espectacular estampa.

Hay que decir que eran las 5 de la tarde, imaginaros las temperaturas que deben alcanzarse al alba.

Un saludo y hasta la próxima